MODELO DE GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS: Una propuesta para el análisis empírico
La gestión de los recursos humanos es
considerada por los tratadistas (Ulrich, 1986, Wright y Mcmahan, 1992), como
una parcela esencial en los modelos de dirección estratégica de las empresas
(Barney y Wright, 1998).
Una clásica perspectiva de trabajo para el estudio de la problemática
planteada es la iniciada por Miles y Snow (1984) que analizaron la adaptación
de esta gestión a las estrategias organizativas, contraponiendo el sistema de
contratación externa de empleados al sistema de desarrollo interior del
potencial humano, o también los estudios que buscaban la relación existente
entre la gestión de recursos humanos y las características del entorno, tal y
como lo plantean Gómez Mejía, Balkin y Candy, 1998, al examinar la influencia
de la estabilidad o la complejidad del ambiente para la empresa. En definitiva, se trata de medir el grado de
adecuación de las estrategias de recursos humanos al conjunto de las
estrategias corporativas de los grupos empresariales.
Otro enfoque de estudio mas reciente ha sido
el de la aplicación de la Teoría de los Recursos y Capacidades (Barney,1991).
La literatura estratégica reconoce la dificultad para considerar como un
verdadero recurso empresarial el factor humano y ello a causa de la no estricta
propiedad empresarial de aspectos claves en el factor , tales como sus
conocimientos o la aplicación de sus habilidades en la empresa (Ordiz Fuentes y
Avella Camarero, 2002). En este sentido la dirección de recursos humanos
tratará de elaborar y poner en marcha estrategias de personal que integren a los empleados de las compañías con un
comportamiento armónico y convergente al uso eficaz del resto de los recursos
empresariales.
La
colaboración de los recursos humanos entre sí, la comunicación y el trabajo en equipo facilitan capacidades de
gestión empresarial que , según Ulrich (1998), conducen a nuevas ventajas
competitivas multiplicando el capital intelectual de la empresa.
Conviene añadir en este punto las conexiones
de este planteamiento con el relativo al papel que juega la llamada cultura empresarial de la organización
(Pümpin y García Echevarría, 1998 ) como mecanismo estratégico para favorecer
este compromiso múltiple desde los recursos humanos y las estrategias del
negocio así como para favorecer unos menores costes de coordinación interna empresarial.
En las últimas décadas la investigación
relativa a la dirección estratégica de recursos humanos se ha interesado en la
explicación sobre como cada organización empresarial puede crear ventajas
competitivas con su personal a través de las "mejores prácticas de
gestión". Estas suponen una evolución de los modelos tradicionales de
dirección hacia la consideración del recursos humanos como un potencial
competitivo de la empresa (Lattman y
García Echevarría, 1992; Bailey,
1993; Delany y Huselid, 1996; Ichmiowski, C. et al., 1996 y Colbert, 2004).
Superando los planteamientos convencionales
basados en sistemas de "administración de personal" o en el "estudio de los puestos de trabajo"
para entrar en el valor del "conocimiento y de las
competencias"(Prietula y Simon,
1989) que caracterizan a los recursos humanos.
Las inversiones en "capital humano"
(Jones y Wright, 1992 ; Ulrich, 1998) a
medio plazo consiguen posiciones competitivas de mayor dificultad en su
imitación en el mercado. Wright y
Mcmaham, (1992) a modo de ejemplo, también apoyándose en la teoría de los
recursos y capacidades y en las condiciones impuestas por Barney (1991, indican
que la empresa puede obtener una fuente muy importante de sus ventajas
competitivas en los recursos humanos si estos añaden valor en los procesos de trabajo
(creatividad, esfuerzo, etc.); algunas de las habilidades personales son
singulares en cada individuo y la combinación de capital humano e inversión es
difícil de imitar por los competidores.
Bailey, (1993) y Huselid, (1995), reconocen
que el "potencial" de los empleados está "frecuentemente infrautilizado
" por falta de motivación o de esfuerzos de participación de los mismos en
los procesos. Bailey, añade a esta circunstancia que ciertas modalidades de gestión en el área
de recursos humanos, favorecen compromiso de las personas al controlar el
rendimiento de su trabajo; ello es especialmente importante en las empresas de
servicios o en ciertas áreas organizativas , donde los grados de libertad en el
trabajo del empleado son mayores.
ÁMBITO Y PRÁCTICAS DE GESTIÓN DE RECURSOS
HUMANOS
Las modalidades de la gestión de personal
aplicadas a la práctica de la dirección empresarial competitiva han sido
reconocidas y analizadas por la literatura (Huselid,1995 ; Colbert, 2004,)
aun planteándose con la premisa de que estas prácticas universales solo pueden alcanzar un alto valor si están alineadas con la estrategias del
negocio.
Reconocidos trabajos en el ámbito del estudio
de la dirección de recursos humanos (Marr y García Echevarría, 1984, De Cenzo y
Robbins, 1994 y Claver Cortés et al.,
1996 ilustran con sus ejemplos y visión empírica este particular) analizando la evolución del
contenido organizativo y las responsabilidades incluidas en la función
especializada de la Dirección de Recursos
Humanos en la Empresa. En ese sentido la literatura incluye diversas áreas
que bajo la perspectiva estratégica y siguiendo a los autores mencionados en
este trabajo hemos sintetizado en ocho grupos: responsabilidades del contexto organizativo, planificación de recursos
humanos, sistemas retributivo y de compensaciones, reclutamiento y selección,
formación y desarrollo profesional, regulación laboral, gestiones para la
salida de personal en la empresa y sistemas de información y control.
Por otra parte y para hacer posible el
ejercicio de la responsabilidad
directiva en cada área de gestión,
son necesarias herramientas específicas de trabajo que contribuyan a la captación
y desarrollo del capital humano en la empresa: la selección de personal con
métodos y criterios "ad hoc",
su formación, el sistema de compensaciones e incentivos, la configuración de un
clima laboral adecuado, un sistema de promoción basado en las competencias
individuales, etc., mejorarán la productividad y consecuentemente el
rendimiento de la empresa (Heskett, J.L. et
al., 1994).
Aunque no existe unanimidad al referirse a
ellas, ciertas modalidades de gestión de personal, cuyo fin principal es buscar
una mayor efectividad en el alineamiento estratégico antes mencionado, se han denominado de alto
rendimiento (estratégico, para
Huselid et al, 1997) a diferencia de
aquellas otras prácticas o técnicas aplicadas en la empresa tan
solo como una necesidad de dotar a las compañías de la necesaria plantilla de
de personal. (Delaney, Lewin, y Ichmiowski, C. ; 1989;
Pfeffer, J., 1994 y 1998 b; U.S. Department of Labour, 1993)
Estas prácticas enmarcadas en un modelo de
dirección estratégica de recursos humanos, representan un avance en la gestión de personal , incluyendo
herramientas tales como la planificación de personal , la selección de
personal por competencias , la formación y el desarrollo de personal ,etc. tal y como
veremos en el apartado siguiente.
DEL CAPITAL
HUMANO A LAS PRÁCTICAS DE GESTIÓN EMPRESARIAL: MODELO PROPUESTO.
Como reconocen Wrigth, Dunford y Snell, 2001 , el modelo
conceptual de los recursos humanos ha de ser estudiado en relación a su entorno
concreto teniendo presentes tres componentes esenciales:
a: El grupo
humano que dispone la empresa, sus conocimientos y habilidades
profesionales, representan un stock
de recursos que ha de ajustarse en cada momento a las necesidades estratégicas
de la empresa.
b: El comportamiento
cognitivo y relacional de los individuos y de los equipos, comprometido en
el éxito de la empresa (Mac Duffie, 1995)
c : El
sistema de gestión estratégica de
personal, que integra diferentes prácticas, mas allá de su función técnico- administrativa : diseño de tareas y responsabilidades, entrenamiento, sistemas
de retribución basados en el desempeño, etc.
Estos tres componentes citados, como
reconocen los autores mencionados, pueden contribuir a generar una verdadera y
sostenible ventaja competitiva si la posición de los tres es armónica entre sí,
se configura su posición a un alto nivel de cumplimiento y además sus
componentes tienen el suficiente
dinamismo que permita para cada uno una
eficaz adaptación a las variaciones
estratégicas de la empresa.
En este contexto sistémico e instrumental ,
situamos las prácticas de gestión estratégica
de recurso humanos a las que se refiere el trabajo y que han sido estudiadas desde distintas perspectivas
investigadoras. En general se entiende por tales a medidas que refuerzan el
potencial de los recursos humanos ( Lattman y García Echevarría, 1992) buscando
el énfasis en la autonomía y el compromiso del personal, con diferentes
contenidos en cada caso pero siempre con fines de mejora estratégica.
El trabajo de Pfeffer,1998a ayuda a enmarcar
el sentido y fines de estas prácticas cuando postula por siete aspectos que el
autor considera esenciales para el éxito
de una organización en general :
1.- La estabilidad del empleo, el plazo u
horizonte de trabajo de los empleados.
2.- Mecanismos de contratación de personal
que faciliten la idoneidad de adaptación puesto-individuo.
3.- Sistema de compensaciones y retribuciones
contingente a los resultados obtenidos y a las metas formuladas.
4.-
Posibilidades de formación continua y desarrollo de la profesión.
5.- Disminuir las barreras organizativas y el
número de niveles en los status empresariales.
6.- Estímulo del trabajo en equipo.
Descentralización.
7.- Transparencia en los sistemas de
información necesarios para cada nivel organizativo.
.
Al recorrer otros trabajos empíricos
recogidos en la literatura (Ulrich et al.,1993
; Boxall, P. y Steeneld, M. 1999; Sheppeck y Militello, 2000…) encontramos varios grupos genéricos de
prácticas comunes sobre que deseamos poner nuestra atención, ya que sobre ellas hemos
basado nuestra propuesta práctica para el análisis.
I.
Aquellas que buscan la inserción de los recursos
humanos: reclutamiento, análisis y
configuración de puestos y gestión por
competencias.
II.
Desarrollo y promoción de los recursos humanos en la
empresa: formación, mejora de contenidos
y aprendizaje de la organización..
III.
Valoración del rendimiento y sistemas de
compensaciones que permitan una retribución contingente a resultados: dirección por objetivos, incentivos y
participación en resultados.
IV.
Integración de la planificación estratégica de los
recursos humanos en la planificación de los negocios : estrategias y objetivos específicos, controlling integrado de la
gestión de recursos humanos.
V.
Mecanismos sociales para integrar el comportamiento
de los recursos humanos con los fines de
la organización: comunicación
interna o clima laboral por ejemplo.
Finalmente y tal y como era
nuestro objetivo original, en la propuesta que hacemos, se han tomado como
referencia las ocho posibles áreas de gestión ya indicadas en el apartado
anterior. Para cada una de ellas se han extraído de la literatura y de la
praxis (Lattman y García Echevarría, 1992; Gómez Mejía, et al, 1998 y Hay-group, 2000) las tareas y responsabilidades mas
significativas junto a las herramientas que hoy son susceptibles de emplearse
en la gestión de personal en la empresa:
AREAS Y PRÁCTICAS DE GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS
EN LA EMPRESA
|
|
Contexto Organizativo
|
|
ÁMBITO
·
Participación en el diseño
organizativo de la empresa
·
Responsabilidades sobre unidades
de recursos humanos en otras entidades
·
Comunicación Interna.
|
HERRAMIENTAS
·
Encuestas de clima laboral
·
Estudios de cultura empresarial
·
Valoración de puestos
·
Boletines de comunicación.
·
“Portales” internos ( TIC`s)
|
Planificación de Recursos Humanos
|
|
ÁMBITO
·
Integración en el plan
estratégico empresarial
·
Presupuesto, inventarios y
evolución de plantillas
|
HERRAMIENTAS
·
Técnicas para medición de
actividades
·
Reingeniería de Procesos
·
Gestión por Competencias
|
Sistema
retributivo y administración
|
|
ÁMBITO
·
Diseña estructura y escalas
retributivas
·
Administración de personal y
nóminas
·
Beneficios sociales
|
HERRAMIENTAS
·
Sistema de información
especializado
·
Escalas, Convenios y Acuerdos
·
Incentivos variables
·
Compensaciones sociales
|
Reclutamiento y Selección
|
|
ÁMBITO
·
Selección propia o subcontratada
·
Trabajo Temporal
·
Altos Directivos
|
HERRAMIENTAS
·
Modalidades Contractuales
·
Empresas de Trabajo Temporal
·
"Assesment Center"
|
Contexto
Laboral
|
|
ÁMBITO
·
Negociación de Convenios
Colectivos
·
Relación con sindicatos
·
Compromiso vs/Disciplina
·
Prevención Riesgos Laborales
|
HERRAMIENTAS
·
Convenio de Empresa
·
Servicio de Prevención
·
Servicio médico
·
Mecanismos de conciliación
`profesional/personal’.
|
Formación
y Desarrollo Profesional
|
|
ÁMBITO
·
Planifica acciones formativas
·
Diseña y contrata recursos
formativos
·
Planes de desarrollo de personal
|
HERRAMIENTAS
·
Ejecución de acciones formativas
·
E-learning
·
Planes de carrera profesional
·
Modelos de dirección por
objetivos
·
Evaluación del desempeño
profesional
|
Gestión
de salida de los recursos humanos
|
|
ÁMBITO
·
Ceses voluntarios y despidos
·
Jubilaciones y prejubilaciones
|
HERRAMIENTAS
·
Entrevistas
·
Políticas de jubilación
anticipada
·
Sistemas de recolocación laboral
|
Sistemas de Información y Control
|
|
ÁMBITO
·
Seguimiento eficiencia,
productividad
·
Evolución y estructura de la
plantilla: absentismo
|
HERRAMIENTAS
·
Control de Gestión especializado
·
"Cuadro de mando integral"
específico
|
La puesta en práctica del modelo supondrá crear una o varias
herramientas de análisis tales como encuestas, entrevistas, etc. para obtener
la información de las empresas. Ello permitirá a través de estudios
estadísticos verificar tipologías reales en estas prácticas en cuanto a su uso
y la graduación del empleo de cada herramienta en particular.
Cada grupo o tipología obtenida podrá
mas tarde referirse a las variables de contexto necesarias para medir
finalmente el posible impacto de estas prácticas en las organizaciones y su
rendimiento.
PRACTICAS DE RECURSOS HUMANOS Y RENDIMIENTO
EMPRESARIAL
Las referencias investigadoras a cerca de la
vinculación entre prácticas de gestión de recursos humanos y el rendimiento de
la empresa son numerosos y desde varios ejes, (Simon y Akhton, 2003):
a)
con planteamientos universalistas, que han
encontrado asociaciones generales entre
un nivel más "sofisticado" de algunas prácticas de gestión y el
rendimiento empresarial (Arthur, 1994; Huselid, 1995, MacDuffie, 1995, entre
otros). Así podríamos citar los resultados encontrados en 1993 por un conocido
estudio del US Department of Labour realizado partiendo de una encuesta enviada
a 700 compañias industriales (años 1986-91) y que encontró relaciones de causa-efecto
entre las prácticas de gestión consideradas innovativas y un alto nivel de
retorno financiero del capital de dichas compañias. Dentro de esta orientación
podemos añadir el trabajo ya mencionado de Huselid (1995) que con otras 1000
empresas encontró similares relaciones positivas con la productividad y otras
medidas de rentabilidad financiera.
b)
Planteamientos que tienen en cuenta el contexto
estratégico seleccionado por la empresa. Así, Youndt, Snell, Dean y Lepak en 1996, estudiaron la relación entre
las prácticas de gestión en recursos humanos y el rendimiento financiero de la
empresa a través de tres adaptaciones estratégicas: coste, calidad e
innovación.
c) Con mediciones sobre
el rendimiento individual y organizativo, como apoyo a otras categorías mas integradoras.
Siguiendo a Sheppeck y Militello ( 2000), estas prácticas deben permitir: contratar empleados con superiores
habilidades y competencias, aumentar la motivación hacia la consecución de
resultados e integrar el personal, aumentando su rendimiento y productividad . Con estas categorías pueden integrarse
distintos niveles de control de gestión
en el cuadro de mando de la gestión de personal.
El rendimiento empresarial puede ser
estudiado con otras diversas medidas económicas y con otras relaciones
existentes respecto a algunas
herramientas de gestión en concreto: McEvoy
y Cascio en 1985 demuestran en su experiencia como el
"enriquecimiento de tareas" de los empleados es efectivo para mejorar
los resultados. Productividad y calidad son otras referencias con demostrada
relación con algunas prácticas de gestión (Bartel, 1994). Las inversiones en
herramientas de recursos humanos mejoran la rentabilidad financiera según los trabajos de Cascio (1991) y Flamholtz
(1985). Finalmente la práctica de gestión también se han vinculado con los
factores del contexto inmediato a la empresa (Ordiz Fuentes, 2002) tales como
tamaño o edad de la entidad, su estrategia, el sector de actividad, la cultura
empresarial o el entorno; los resultados de los estudios consultados confirman
la relación entre el estilo y la cultura directiva con las mejores practicas de
recursos humanos así como la vinculación con el grado de competencia sectorial
de que se trate.
CONCLUSIONES
Este trabajo expone una revisión teórica de
las principales aportaciones sobre la Dirección de los Recursos Humanos en la
empresa en sus relaciones con las teorías estratégicas. Explica la importancia
de las metodologías y prácticas de gestión estratégica de los recursos humanos
para la obtención de un mejor nivel competitivo del negocio.
Estas prácticas de gestión , no obstante, no
serán eficaces para los fines mencionados sino se logran adaptar a las
capacidades de los recurso humanos y a un modo de dirigir que impulse un
comportamiento organizativo coherente en la organización. Aún reconociendo las
limitaciones del modelo y el hecho de que el éxito empresarial esta vinculado a
otras variables internas y externas en el contexto empresarial, el directivo ha
de hacer un esfuerzo por mejorar su principal activo empresarial que son sus
recursos humanos.
El trabajo concluye con la propuesta de un
modelo de análisis de la gestión de recursos humanos que puede permitir el
estudio y la validez de estas políticas directivas en las empresas. Por tanto
este planteamiento debe tener su continuidad en los correspondientes trabajos
empíricos que procedan y así validar o modificar sus propuestas.
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